lunes, 10 de febrero de 2014

Comer, llorar y dormir

Yo pensaba que los bebés se limitaban a comer, dormir y llorar. Pero mi peque es un fiestero y lo de dormir siestas diurnas no lo ve del todo claro. Incluso en las clases de preparación al parto nos decían que después de una "tetada" se quedaban fritos. Así que me hice a la idea de que los primeros meses sería como un Nenuco en su cuna ¡Ingenua de mi!
Mira que dejé de tomar café durante el embarazo y sigo sin tomar esa deliciosa droga, pero me da que el Peque se prepara unas tazas bien cargadas cuando me despisto.
Vamos que el Peque no duerme siesta ni loco. Un día normal, él hace el rol de mago y a mi me toca el de su ayudante, sí sí de la muchacha en mallot de lentejuelas que le lleva todo tipo de artilugios: Que si un sonajero, luego un peluche bañado en babas, ahora viene un cambio de escenario y seguimos  con el show en la cocina pero a bracitos, luego viene mi descanso y me siento con él para ver cantajuegos, otra ronda de juguetes o mantita de juegos y cuando una se harta salimos de paseo a la calle bien metido en la mochila, porque el truco de sacarlo en el cochecito no me sirve ya que en él nunca se duerme. Y en la mochila a veces cae alguna siestecita. Una amiga me sugirió dejarle a ratitos en la hamaquita, en plan relax, pero al poco se aburre y pide marcha, jejeje!
Lo bueno de esto es que, como dice el Papi, tenemos un "personal trainer" en casa, vamos que me ahorré la cuota de la piscina municipal y sigo estando en forma con tanto meneo.
¿Alguno de vuestros hijos es también un culo inquieto? ¿Alguien necesita un entrenador para fortalecer curvas de cara al verano?

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